El pasado 11 de junio, Tim Samaras y dos colegas hicieron lo que parecía imposible, cazaron un tornado y pusieron una sonda directamente con cámaras de video en su camino. Empezando precisamente a las 2:23, el equipo capturó las imágenes que permitirán calcular las velocidades del viento cerca de la tierra dónde los tornados acaban con vidas humanas.
Last June 11 Tim Samaras and two colleagues did the near impossible—they chased down a tornado and placed a probe with video cameras directly in its path. Beginning at precisely 2:23 p.m. the team caught images that have—in a breakthrough—made it possible to calculate wind speeds close to the ground, where tornadoes rip through human lives.
Etiquetas: Fotografía •
0 comentarios:
Publicar un comentario